Turismo en Madrid

Historia de Madrid

Magerit, “tierra rica en agua”, es el nombre con el que los árabes identificaron el enclave mesetario próximo a la sierra de Guadarrama que Felipe II eligió para establecer su corte y que posteriormente se convertiría en el Madrid que hoy conocemos. La primera evidencia histórica de la ciudad data del año 865, cuando el emir Muhammed I mandó construir una alcazaba en la aldea de Mayrit, a orillas del río Manzanares. Mayrit significa en árabe "abundancia de ríos de agua". Por este motivo, el lema del primer escudo de la ciudad reza: "Fui sobre agua edificada / Mis muros de fuego son / Esta es mi insignia y mi blasón". Hasta 1083, cuando Alfonso VI de Castilla conquista la población, Madrid sería islámico. Del Madrid de este periodo conservamos muy pocos vestigios. En la Calle Mayor, al lado del Instituto Italiano de Cultura, en el mismo lugar donde después se construiría la Iglesia de Santa María, de la que hoy podemos ver algunos restos, estuvo la Mezquita Mayor de la ciudad y seguramente alrededor, como era habitual en las ciudades islámicas, el zoco. Muy cerca de aquí, en la Cuesta de la Vega, todavía se pueden ver restos de la antigua muralla. Esta zona era la almudaina o ciudadela, donde los cristianos, cuando tomaron Madrid, encontraron una talla de la Virgen oculta en uno de sus muros, con una vela encendida desde hacía más de cuatrocientos años. Almudena, sería desde entonces, la advocación más madrileña para la Virgen María.

Atracciones

Gastronomía

La gastronomía de Madrid es el conjunto de platos tradicionales de la capital española y de la comunidad en la que se encuentra. Posee las tradiciones culinarias propias de la población inicial cuando Felipe II estableció allí la capitalidad, y posteriormente de los pueblos de su propia provincia que fueron aportando distintas viandas a la cocina de la ciudad de Madrid. Es frecuente comprobar cómo el olor típico de la cocina madrileña es el de la fritura en aceite vegetal: los churros (elaborados en las churrerías), las rosquillas de San Isidro, los calamares a la romana, la tortilla de patatas, los bocadillos de calamares servidos en los bares, las patatas bravas, los chopitos, etcétera. Los bares y restaurantes despiden este olor por las calles a casi cualquier hora del día. Según algunos autores, Madrid es cocina fruto de las prisas de las tascas y los figones, de platos elaborados rápido y mostrando sabores para ser acompañados con vinos de la región.1​2​ Muchos de los platos que poseen la denominación «a la madrileña» son originarios de las tascas y tabernas madrileñas. Una de las características de la gastronomía madrileña es su capacidad de adaptar platos provenientes de otras zonas geográficas de España. Algunos de los platos y costumbres culinarias más tradicionales tienen su origen en la emigración de poblaciones procedentes de diversas partes de España, que tuvo su existencia a comienzos de siglo xx.3​ Hoy en día no es extraño observar cómo las comidas de otras culturas se instalan en numerosas calles haciendo más rica la oferta y abriendo las puertas a una cocina fusión.2​

Alojamiento

Hoteles: Madrid cuenta con una amplia variedad de hoteles que se adaptan a diferentes presupuestos y necesidades. Desde lujosos hoteles de cinco estrellas en el corazón de la ciudad hasta opciones más económicas y confortables en las afueras. Hostales y Pensiones: Para quienes buscan una alternativa más económica, los hostales y pensiones ofrecen habitaciones sencillas pero cómodas, generalmente con servicios básicos como baño compartido y desayuno incluido.

Apartamentos Turísticos: Cada vez más populares entre los viajeros, los apartamentos turísticos ofrecen la comodidad y privacidad de un hogar, con la flexibilidad de cocinar tus propias comidas y tener espacios separados para relajarse.

Bed and Breakfast (B&B): Esta opción combina la comodidad de un alojamiento acogedor con un desayuno casero incluido. Ideales para quienes buscan un ambiente más personalizado y hogareño durante su estancia.

Albergues: Perfectos para viajeros con presupuesto ajustado o para aquellos que desean conocer a otros viajeros. Los albergues suelen ofrecer dormitorios compartidos y áreas comunes para socializar.

Hospedaje en Familias o Casas Particulares: Una experiencia única que permite sumergirse en la vida local y conocer de primera mano la cultura española. Muchas familias en Madrid ofrecen habitaciones en sus hogares a viajeros interesados en esta experiencia auténtica.

Alojamientos Boutique: Para aquellos que buscan un toque de lujo y exclusividad, Madrid cuenta con una selección de hoteles boutique con encanto, que ofrecen un servicio personalizado y una experiencia única.


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